FOTOGALERÍAS | Miajadas
FESTIVAL INAUGURAL DE LA FERIA DE AGOSTO
«La casa de mi abuela era mi casa. En verano el tiempo se paraba allí, en la calle Roso de Luna. Mi abuela paraba el tiempo. Lo hacía con sus guisos de cocido, que olían a hierbabuena y a cundío desde la esquina con la calle Sevilla. La casa de mi abuela olía a albahaca y a sopas de tomate, a guiso y a brasero de picón en invierno. La cocina sabía a chocolate con pan a las cinco de la tarde, a peras en almíbar y a cortadillos recién hechos.»
JAIRO PINO