El gasto en inversiones de la Junta de Extremadura se redujo el pasado año un 61,5% respecto al ejercicio anterior. En concreto, la Administración regional empleó 90,8 millones de euros dentro del capítulo 6, mientras que en el ejercicio anterior llegó a 235,8 millones.
Los datos de ejecución presupuestaria publicados por el Ministerio de Hacienda evidencian que 2016 fue un año de transición en lo que a políticas de inversiones se refiere. Además, hay que recordar que el Presupuesto se aprobó en el mes de abril y que en agosto se emitió una orden de cierre que afectaba a nuevos proyectos. Las cuentas del presente año recogen una dotación de 285,4 millones para el capítulo 6, en el que se enmarcan estos créditos.
Según la información provisional publicada por Hacienda, la Junta gastó el pasado año el 33,7% de los créditos disponibles para inversiones, aunque la cifra baja hasta el 30% si se tiene en cuenta que a lo largo del ejercicio se redujo la dotación del capítulo 6 de 300 a 269 millones de euros. Pero también es cierto que se trata de una práctica habitual debido a que se trata de actuaciones de carácter plurianual.
Estos datos, relativos a las obligaciones reconocidas (un escalón intermedio entre los compromisos de gasto y los pagos efectivamente realizados) no sólo muestran una baja ejecución en cuanto al montante total, sino también en relación con el presupuesto disponible.
Los 235,8 millones de euros que gastó la Junta en 2015 suponían el 52,4% del montante recogido en las cuentas regionales. En 2014 los costes asignados al capítulo 6 llegaron a 199,2 millones, el 65,8% del total. En 2013 y 2012, respectivamente, la cifra llegó a 223,45 y 255,82 millones de euros, que representaban el 64,2% y el 66,7% del dinero establecido en el Presupuesto regional. La comparación resulta aún más llamativa respecto al año 2011, en el que se destinaron 525,7 millones a inversiones, el 86,8% de la previsión inicial.
Más gasto corriente
Sin embargo, el gasto total realizado durante el pasado año por la Administración regional fue mayor que en 2015. A pesar de que el Presupuesto era inferior al del ejercicio anterior, los datos provisionales publicados por Hacienda recogen que las obligaciones reconocidas subieron en 30 millones de euros en 2016, de 4.421 millones a 4.452.
Además del capítulo de inversiones, también se redujo el de pasivos financieros, en el que se incluyen las amortizaciones de préstamos. En concreto, bajó en algo más de 18 millones de euros. Lo mismo ocurrió con los gastos financieros, destinados al pago de intereses, en 11 millones. También cayeron, en 79 millones, las transferencias de capital, dedicadas a financiar inversiones de otras instituciones o empresas. En este caso, tiene relación con las dificultades para disponer de fondos europeos.
El resto de capítulos creció, en algún caso de forma notable. En personal, que se lleva el 44% de los fondos, el gasto estimado se incrementó en 58 millones de euros. Las transferencias corrientes, que son traspasos a otras administraciones o entidades para financiar gasto corriente, subieron en 8 millones.
Pero donde se produjo el mayor incremento fue en el capítulo de gasto corriente, en el que se incluye todo lo relacionado con el funcionamiento de los servicios. Pasó de 637 a 844 millones de euros, una subida que se explica por el pago de facturas atrasadas del Servicio Extremeño de Salud.
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