El bebé más miajadeño de la historia reciente

El pasado lunes 24 de febrero, las paredes del Centro de Salud de Miajadas acogieron por primera vez el nacimiento de un bebé.

La matrona Victoria Corchero se encontraba trabajando allí cuando la administrativa le avisó de que la Ambulancia de Soporte Vital Básico de la localidad traía de urgencia a una mujer embarazada para ser valorada.

La mamá primeriza, a la que le faltaban unos 15 días para dar a luz, ya que cumplía a primeros de marzo, llegó al centro a las 09:40. «En cuanto la vi, observé que venía muy nerviosa, le dije que la iba a explorar y comprobé que venía con una dilatación completa y la cabecita del bebé muy abajo», comenta la matrona. La vecina de Miajadas estuvo acompañada de su pareja en todo momento, a quien también se le notaba intranquilo, algo normal dadas las circunstancias.

Al no tener tiempo de llegar al hospital de Cáceres ni al de Don Benito-Villanueva, Victoria tomó la decisión de que, junto con las enfermeras, auxiliares, celadores y compañeros de la ambulancia, asistirían el parto en el centro miajadeño.

En cuestión de 20 minutos, a las 10 en punto de la mañana, nació el bebé en un parto perfecto. Poco después, cuando madre e hijo ya habían iniciado la estancia, llegó el 112, que trasladó a ambos al hospital de Don Benito-Villanueva.

La matrona está muy agradecida a todos sus compañeros, ya que fue un trabajo en equipo. Reconoce que no era el lugar más adecuado ni llevaba la vestimenta apropiada, pero las circunstancias se dieron así y supo hacer su trabajo: «Siempre estoy contenta de dar vida, allí o en cualquier sitio. Pero los verdaderos protagonistas son la madre y su bebé, fueron unos campeones». Y añade: «Fue todo muy natural, el bebé ya pedía salir, así que ella empujó cuando se lo pedían su hijo y su propio cuerpo».

Precisamente ha sido ella quien ha llevado desde el principio el control del embarazo de la reciente mamá, algo que aportó mucha tranquilidad a ésta, porque se sintió muy arropada en un entorno conocido, y agradeció enormemente el trato recibido.

Era el día, la hora y el lugar para que este bebé hiciera historia.