El cine de Miajadas trae un trocito de los Oscars

A estas alturas todo el mundo sabe que mañana domingo, 9 de febrero, tendrá lugar la esperada Gala de los Oscars en el Teatro Dolby de Los Ángeles. Miajadas ha decidido traer un trocito del evento a la Casa de la Cultura Massa Solís, nada más y nada menos con la gran favorita, '1917', que cuenta con diez nominaciones. Los más pequeños, por su parte, podrán disfrutar de la cuarta entrega de la famosa saga de juguetes, 'Toy Story 4'.

Hoy sábado y mañana domingo los pequeños podrán volver a jugar con la secuela animada 'Toy Story 4', que será proyectada a las 18:30 en el cine de la localidad y cuya entrada cuesta 2 euros.

«El sheriff Woody y el miembro del Comando Estelar Buzz Lightyear, junto al resto de la pandilla de juguetes, están a punto de hacer un viaje familiar por carretera con Bonnie, su querida dueña. Pero cuando aparece Forky, una manualidad hecha por Bonnie convertida en juguete, empiezan los problemas. Forky, que es un tenedor-cuchara, no se siente como un juguete, y por eso Woody quiere ayudarle a descubrir la importancia de ser el juguete de una niña. Claro que todo se complica cuando este tenedor-cuchara salta de la autocaravana en la que viajan, y Woody sale en su busca. En esta aventura por carretera descubrirán lo grande que puede ser el mundo para un juguete».

La alfombra roja se extenderá en la Casa de la Cultura sábado y domingo a las 21:00 para recibir a la que ya cuentan será la gran protagonista de la noche de los Oscars, '1917'. Este drama bélico, cuya entrada en Miajadas cuesta 3 euros, está nominado a Mejor película, Mejor director (Sam Mendes), Mejor fotografía (Roger Deakins), Mejor guion original, Mejor maquillaje y peluquería, Mejor banda sonora (Thomas Newman), Mejor diseño de producción, Mejor edición de sonido, Mejor mezcla de sonido y Mejores efectos visuales.

«Primera Guerra Mundial, conocida en su momento como la Gran Guerra. En el frente occidental, el general británico Erinmore encomienda a los cabos Schofield y Blake, dos jóvenes soldados británicos, una misión estrictamente imposible, deberán entregar un mensaje urgente y decisivo al coronel MacKenzie. Para realizar esta misión deberán abandonar la trinchera a plena luz del día y avanzar por el campo francés ocupado por los alemanes. Sin respiro, en una carrera a contrarreloj, los dos soldados atravesarán angostas trincheras, alambradas y campo a través en un entorno de muerte y destrucción, rodeado de cadáveres de hombres y animales. Solo disponen de unas pocas horas para cumplir su cometido y evitar a toda costa un violento ataque. Si no llegan a tiempo, 1.600 soldados perderán la vida, entre ellos el hermano de uno de los dos jóvenes soldados».