
El Extremadura Grupo Laura Otero comparte cómo vivió una Copa Príncipe llena de sorpresas
Voleibol superliga 2 masculina ·
Apuestas-promesas que hay que cumplir, reencuentros lejanos, y algún cambio de táctica que no dejó indiferente a nadieVoleibol superliga 2 masculina ·
Apuestas-promesas que hay que cumplir, reencuentros lejanos, y algún cambio de táctica que no dejó indiferente a nadieHace ahora una semana desde que el Extremadura Grupo Laura Otero comenzara una competición histórica para el club de voleibol miajadeño, y sus protagonistas nos han contado cómo vivieron esta Copa Príncipe que, por cierto, estuvo llena de sorpresas.
Todo comenzó junto con el nuevo año, cuando varios de los integrantes del equipo aparecían con un nuevo look 'total blond', una especie de apuesta/promesa ideada al parecer por 'el trío del norte' (Nathan Matos, Marco Cebrián y Luis Linares): «Fue unas cuatro semanas antes de finalizar la primera vuelta. Estábamos comiendo y comenzamos a bromear sobre hacer algo si nos clasificábamos para la Copa Príncipe. No estoy seguro de quién de nosotros fue la idea, puede que fuera mía –comenta Nathan-, y propusimos teñirnos de rubio. Aunque, a la hora de la verdad, algunos se echaron atrás, y otros cedieron por presión de grupo», bromea. Sin embargo, muchos de ellos cumplieron, y el entrenador 'Friser' también lo hizo, eso sí, a él le tocó raparse la cabeza.
Así empezaba esta divertida y emocionante aventura única en el club, que ha conseguido en esta competición que el nombre de Miajadas se escuche bien alto, como cuenta su presidente Eladio Mañoso: «Estoy súper orgulloso de que el Extremadura Grupo Laura Otero de Miajadas se escuche y se hable de él en todos los rincones de España. No sólo por el tercer puesto, sino también por el gran trabajo que se realizó en Galicia, lo que le da un plus de energía a todo el club para seguir con un proyecto que empezó hace muchos años». Tacha la experiencia de «increíble e intensa, no sólo para los jugadores, sino también para los miembros de la directiva y algunos aficionados que pudimos disfrutarlo con los nervios a flor de piel».
Y tan a flor de piel, porque el equipo saboreó las mieles del éxito muy de cerca en una semifinal en la que, literalmente, resucitó en un tercer set que tenían casi perdido. Y fue precisamente en el 21-22 de este set cuando llegó otra de las sorpresas, viendo todos cómo el entrenador, Juan Luis Cabanillas, se quitaba la sudadera y saltaba a la pista, lo que a su vez terminaba de dar explicación al tipo de gafas que se había puesto ese día: «Yo estoy registrado como 'jugador-entrenador'. Ese momento era una rotación en la que necesitábamos dar centímetros, y además podía aportar toda la experiencia que tengo como jugador».
Algo que, a su vez, también fue una sorpresa para los jugadores del otro equipo, que no recibieron demasiado bien este cambio y con quienes tuvieron un «intercambio dialógico a través de la red, acentuado por el propio calor del partido a esas alturas», y más aún después de hacerse los miajadeños con ese punto. Friser ha demostrado que el alma de jugador nunca desaparece.
Una vez fuera de pista de nuevo, el técnico tuvo además un 'momento Cholo', en el que sin pensarlo se dio la vuelta y comenzó a pedir enérgicamente ánimos para su equipo, que llegaba al quinto set dispuesto a luchar por la final: «Animar a los jugadores es muy importante, ellos (San Sadurniño) tenían más aficionados. Pero a nosotros nos acompañaron miembros de la directiva y algunos aficionados, y eso se nota». Sin embargo, reconoce que el equipo anfitrión fue algo mejor en los momentos más decisivos, y es por ello que se clasificó para una final que, dicho sea de paso, también ganó, quedando la copa en su casa.
Sea como fuere, están muy satisfechos con el trabajo realizado, más aún teniendo en cuenta el nivel de los otros equipos correspondientes a otros grupos, aunque no pueden evitar ese sabor agridulce de haber casi tocado la final en un partido tan igualado. Sin embargo, la directiva va más allá, porque han visto cómo el conjunto ha crecido como grupo y los más jóvenes han adquirido tablas para su crecimiento como jugadores.
Toda una primera experiencia precisamente para los jugadores jóvenes como Miguel Herrero, que está orgulloso de cómo el equipo ha demostrado su valía: «Realmente ha sido como esperaba, porque confiaba en que Miajadas diera la cara, y así ha sido, incluso en momentos difíciles como en la semifinal en la que íbamos perdiendo por 2-0 y remontamos hasta ponernos en el quinto set». Y precisamente él demostró su valía cuando, a pesar de no ser uno de los habituales, jugó el último partido completo debido a una lesión de espalda de su compañero Nathan Matos. El gallego había sufrido una recaída por una antigua lesión de espalda en el calentamiento previo al partido de semifinal y, aunque se esforzó por terminar ese encuentro contra el San Sadurniño, no pudo jugar contra el Leganés, y ha vuelto algo tocado a Miajadas.
Y, de Miguel a Miguel y tiro porque me toca, también ha sido una experiencia diferente para quienes ya conocían la emoción de la Copa, como Miguelito Villasmil, que ya la jugó además con otro equipo extremeño en 2018, el CD Badajoz Extremadura: «Son dos experiencias diferentes completamente. En aquel entonces no teníamos los puntos, pero jugamos porque éramos el equipo anfitrión. Este año, con el Laura Otero, nos hemos clasificado porque hemos demostrado ser un equipo bastante fuerte y nos han salido las cosas bien».
El venezolano pudo vivir otra de las sorpresas de la Copa, de esas emotivas, cuando se reencontró con un gran amigo y compatriota en el CV Leganés, con quien pudimos verle abrazarse al finalizar la disputa por el tercer y cuarto puesto: «Me quedo con el reencuentro que tuve con un gran jugador internacional de Venezuela como es Luis Díaz, quien destaca por su experiencia y sigue manteniendo una gran condición física».
Otra diferencia ha sido, por supuesto, la Covid-19, que no sólo se ha dejado notar en los dos equipos que no han podido asistir por notificación de positivos, el Benidorm y el Mediterráneo, sino también en la ausencia de calor en las gradas: «La falta de público se nota demasiado, es muy lamentable para los jugadores no poder tener a su afición apoyando a su equipo. Pero entiendo que son medidas que hay que seguir para que la segunda vuelta pueda contar con todos los equipos», explica Villasmil.
La gran ausencia para el equipo, sin duda, fue la de su capitán Jacinto, jugador y marca de la casa desde hace unos doce años y que no pudo asistir por motivos laborales: «Le echamos mucho en falta, es un jugador indispensable tanto a nivel emocional como deportivo», afirma Friser.
Tras un duro viaje de vuelta en el que, asombrosamente, pudieron esquivar a 'Filomena', ahora toca mirar hacia la segunda vuelta, que comienza mañana y les enfrentará, de nuevo e irónicamente, al San Sadurniño, esperando poder resarcirse.
Saben que todos los equipos se han reforzado, por lo que deben estar muy concentrados y seguir peleando por estar en los puestos calientes, aprovechando esos partidos más complicados que les tocará jugar en casa, y llegar así a los play off.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.