El Extremadura Grupo Laura Otero, líder e invicto

Quién le iba a decir al Extremadura Grupo Laura Otero cuando comenzó esta extraña temporada de Superliga 2 de voleibol, que serían invictos y líderes absolutos de la tabla tras seis jornadas, cinco en su caso por haber tenido que guardar cuarentena. Y, sobre todo, quién se lo iba a decir a comienzos de la pasada temporada, cuando el equipo miajadeño pisaba esta categoría por primera vez.

Eladio Mañoso, presidente del club, no puede ocultar su alegría, pero siempre con los pies en el suelo, por supuesto: «La temporada es larga, pero la directiva lo está viendo de una manera especial, porque ni en los mejores sueños pensábamos que podríamos estar ahí, en la primera posición de una Superliga de voleibol».

Un sueño en el que tiene mucho que ver la nueva plantilla, un equipo casi totalmente renovado que comenzó a reconstruirse durante los primeros meses de la pandemia. El club tenía claro que quería un equipo más profesionalizado, subir un poquito el nivel con jugadores que hubieran jugado en ligas superiores, con experiencia y saber estar en la cancha. «Son jugadores muy consagrados que dan un plus al equipo, por su veteranía en este deporte están en su plenitud, y también valoro mucho la implicación de los de casa, que para mí ya son de casa. Todos disfrutan entrenando, no están pensando en que tienen que hacer nada más. Deportivamente y fuera de lo deportivo se lo están trabajando, y eso se tiene que notar y se está notando».

«Yo no les puedo pedir más», añade Eladio, quien también destaca la gran labor de otro de las nuevas incorporaciones, Fidel García Silva como segundo entrenador. Un experimentado preparador conocido por el club en temporadas anteriores que pertenece a la Federación Internacional de Voleibol.

Aunque alguno de los fichajes se hizo de rogar, el presidente confiesa que ha sido el año más fácil, porque tenían claro lo que querían en los jugadores y, aunque ir a vivir a un pueblo a veces tira para atrás, algunos tenían muchas ganas de incorporarse, puesto que el Extremadura Grupo Laura Otero intenta hacer las cosas bien y es cada vez más conocido a nivel nacional.

A diferencia de otros deportes como el fútbol, donde normalmente cuando un equipo no acaba de funcionar se destituye al entrenador, ellos han hecho lo contrario, Juan Luis Cabanillas es una pieza fundamental: «Teníamos muy claro desde un principio que a Juan Luis le queríamos, es un trabajador incansable que se deja la piel por y para el club. Una persona así es súper importante, aporta mucha estabilidad al club y hay un ambiente muy respetuoso entre todos», palabras en las que se aprecia agradecimiento y admiración por el técnico.

Y es que Juan Luis se caracteriza por su saber estar, pero también por su humildad, sabe que están yendo las cosas bien, pero también es consciente de que hay que mantener esa línea, sobre todo ahora que les quedan los tres partidos más importantes de esta primera vuelta.

Un entrenador que conoce bien lo que se cuece entre las líneas, que colgó la equipación de jugador justo en este mismo club para situarse al otro lado de la pista, aunque, con un año al medio en Cáceres, no sería hasta la pasada temporada cuando se puso al frente del equipo en SM2. Nadie mejor que él para comprobar la diferencia entre un año en el que peleaban por no pisar los puestos de descenso con este en el que luchan por no perder el liderato. «El año pasado pagamos la novatada de estar en la nueva categoría, pero este la conocemos un poco más. Creo que la principal clave es que estamos entrenando el doble o el triple que la temporada pasada, todos los días salvo uno de descanso», comenta el técnico.

Juan Luis admira la implicación de sus jugadores, ya que algunos incluso hacen doble sesión de entrenamiento, y destaca la versatilidad como la mejor cualidad de todos ellos, ya que, lejos de encasillarse en una posición, todos funcionan muy bien en varios aspectos. De Iván Díaz, el entrenador destaca su perseverancia, de Lázaro Amorós su humildad, de Luis Linares su compañerismo, y de Marco Cebrián su disciplina. Manuel Barrios 'Peri' destaca por su entrega por el equipo, Juanfran y LuisPe por su crecimiento personal, Miguel Villasmil y Nathan Matos poseen una gran calidad y Jacinto, el capitán, es jugador de club. A Mañoso le califica como un jugador explosivo y sacrificado, de Miguel Herrero destaca su calidad como jugador de categorías inferiores y a Alejandro le define como la auténtica revelación.

Para él todos los rivales a los que han logrado batir hasta el momento han sido igual de complicados: «A todos nos ha costado ganarles, hasta el que va último nos ha costado tanto o más que el que va justo por debajo de nosotros. Está siendo una liga muy igualada, no hay un equipo que destaque mucho más que otro. Otros años siempre había dos o tres que despuntaban, pero este hasta el que va quinto es sólo con una diferencia de tres puntos». Cierto, puesto que los 13 puntos del Extremadura Grupo Laura Otero van seguidos muy de cerca por los 12 de Voleibol Dumbría y un triple empate a 10 puntos del CD Badajoz Extremadura, Intasa San Sadurniño y CV Sayre Bulcan Arte.

Pero no sólo la directiva y el equipo técnico confían plenamente en este nuevo equipo, sino que también lo hacen sus propios componentes, sus jugadores.

Manuel Barrios 'Peri' es uno de sus grandes veteranos tras ocho años, uno menos que su capitán Jacinto, y una de las personas que está comprobando este cambio palpable: «Yo confiaba mucho en este equipo, conozco a los jugadores fuera de aquí y con algunos incluso he jugado, como con Lalo, y esperaba un buen nivel. Quizás no este arranque tan tan bueno, pero sí esperaba que diéramos la talla. Este año somos un equipo, tenemos muy buen ambiente entre todos los compañeros, quedamos después de entrenar, antes para un café,… al final eso es lo que hace que ganemos en el campo. Se fragua más una amistad que un equipo, y el ser una piña fuera influye dentro también», explica.

En la otra cara de la moneda se encuentra Lázaro Amorós 'Lalo', una de las nuevas incorporaciones al club miajadeño y que ya está acostumbrado a 'empezar de cero' en distintos clubes: «Los pocos años que llevo jugando he ido partiendo de cero, aunque este ya conocía a Peri, Iván, Miguelito,… pero siempre voy con una buena predisposición de llevarme genial con los compañeros, eso siempre se nota en la pista. En un principio, mi idea era irme a vivir con otras personas para ampliar más el círculo, pero al final por circunstancias vivo con Iván y Miguelito y no me arrepiento en absoluto. Todos nos hemos convertido más en una familia que en compañeros». Lalo vio una buena plantilla desde el principio, aunque no sabía qué iban a poder ganar y perder.

Sin embargo, esto no les exime de conseguir victorias muy sufridas, como la de la última jornada en el derbi contra el Extremadura Cáceres PH, en la que ambos jugadores reconocen que hubo un momento en el que se notaron nerviosos: «Esta liga no está teniendo ningún equipo fácil. En este encuentro comenzamos perdiendo, de nuevo, empatamos el segundo set y en el tercero nos vinimos abajo, pero supimos echarle… y sacar el set con un plus de motivación para sacer el partido adelante, y sobre todo los tres puntos», comenta Peri, a lo que Lalo añade un 'plus de presión': «Parece que a veces necesitamos esa presión para empezar a arrancar, hasta que no la sentimos no empezamos a trabajar como se merece. En el momento en el que vemos la realidad de la liga, como ha dicho Peri, nos toca espabilar».

Pero en lo que coinciden todos y cada uno de ellos es en su principal objetivo, como presidente, como entrenador, como jugadores: la Copa Príncipe, un reto tanto individual como colectivo a corto plazo. A largo plazo quieren poder divisar Superliga 1, pero, paso a paso, prefieren centrarse en el aquí y en el ahora, continuando dando el máximo de sí mismos.