El Miajadas se deja ir los tres puntos tras comenzar ganando al Olivenza

El Miajadas, que por cierto estrenaba ayer su nueva equipación, se dejó ir los tres puntos del encuentro en un 1-2 frente al Olivenza tras comenzar adelantándose en el marcador.

Con un dominio del Miajadas clarísimo durante la primera parte del encuentro, con ataques a la portería de Mati por parte de Robinho, David Pérez y Piti, un penalti de Ragel sobre este último desembocaba en un gol de JuanLu que abría el marcador a favor de los locales.

Sin embargo, la supremacía del equipo tomatero comenzaba a disminuir al ras del final del primer tiempo, aunque una ocasión de Robinho aún ponía contra las cuerdas a los visitantes, para irse finalmente al descanso con 1-0 al marcador.

Un Miajadas completamente diferente saltaba al campo en el minuto 45, aunque de nuevo Robinho aportaba un poco de luz a tanta confusión marchándose de cuatro jugadores oliventinos, que finalmente conseguían frenarle.

Los de Emilio Tienza empezaban a crecerse. Un disparo de Víctor que esquivaba la red de Rocha se mostraba como antesala al gol, que llegaría en el minuto 61 tras un saque de falta de Monroy directo al primer palo que recogería JuanMa para transformarlo en el 1-1. Y es que los saques de falta de Monroy encierran peligro, porque tan sólo tres minutos más tarde a Rocha se le escapaba un balón en esas circunstancias, aunque finalmente conseguía sacarla.

Los de Richi Tapia buscaban ocasiones, como las dos ocasiones que llegaban con Antoñito y Piti en el minuto 75 y 79 respectivamente, ambas rasas, directas y al segundo palo, pero largas.

En un saque de esquina de Falé, Ángel Luis golpeaba el balón a portería doblando la pierna hacia atrás sin nadie esperarlo, pero el guardameta oliventino conseguía sacar bajo palos.

Ambos equipos apretaban con fuerza, aunque con esfuerzo, en los últimos minutos de un encuentro que finalmente se inclinaría hacia el Olivenza en el 87. Con un Rocha adelantado y sorteado por Monroy, éste se iba tanto del portero como de la defensa, quedando sólo frente a la red con la única misión de empujar la pelota hacia dentro de la red. Y así cerraba el partido con 1-2 en el monitor.