1-1 para un Miajadas que planta cara al Cacereño

El partido de hoy entre el C.D. Miajadas y el C.P. Cacereño se ha saldado con una repartición de puntos entre ambos clubes como resultado de un 1-1 en el que los locales han plantado cara a uno de los huesos más duros de la competición.

Desde el primer minuto Teto por parte del conjunto visitante, y Salles en el equipo local, han destacado por su hambre notoria de gol.

Sin embargo, fue Fassani quien en el minuto 15, tras un pase interno de Rubén Carrasco, conseguía irse de la defensa rival y encajar en la red de Rosiña el primer gol del encuentro, que ponía el marcador del estadio miajadeño 0-1. Rápido: llegó, vio y marcó.

Mientras los miajadeños hacían bloque en la retaguardia para evitar encajar otro tanto que pudiera alejar demasiado a los cacereños, Salles se acercaba a la portería de Bernabé buscando el gol una y otra vez. Y en una de éstas, una falta tirada por el brasileño se convertía en penalti a favor de su equipo tras un agarrón de Carlos Daniel a Juanjo Neiva en medio del caos formado en el área pequeña del Cacereño.

Un penalti que finalmente Jesús Búrdalo convertía en gol en el minuto 29, añadiendo más emoción si cabe a una primera media hora de partido que volvía a igualarse con el 1-1.

De repente los cacereños parecían resurgir con rabia tras el penalti, y en cuestión de tres minutos pusieron contra las cuerdas al guardameta miajadeño. Un disparo raso de Teto, que consiguió irse de Charly y Cañero y que finalmente paró Rosiña; un tiro directo de Carlos Andújar que acabó rozando la red por fuera; y de nuevo un susto de Teto a un Rosiña algo adelantado que consiguió hacerse con el balón. Demasiada emoción concentrada en 180 segundos.

Aunque hay que decir que los cortes y recortes del capitán miajadeño también valieron más de un respiro a su equipo.

Un pase de Salles a Cañero, que no conseguía controlar bien el balón frente a la portería, llevaba el 1-1 al final de una primera intensa donde ambos equipos habían buscado el desempate hasta el último segundo.

Un juego urgente que marcaba también el comienzo del segundo tiempo, y a tan sólo 4 minutos Rosiña veía cómo el balón se estrellaba contra el palo de su portería. Para que seguidamente fuera Bernabé quien contemplara cómo un cabezazo de Salles al segundo palo, tras un saque de esquina de Mati, pasara su red justo por encima.

En el 70 de partido el campo empezaba a calentarse demasiado, y no por el sol, que salió tímidamente tan sólo minutos, sino porque locales y visitantes comenzaban a presionar, y mucho. Si del 70 al 75 estuvieron en la mitad de campo del Miajadas, del 75 al 80 el balón se acomodaba en mitad cacereña. Y es que a ninguno de los dos parecía valerles el empate.

El minuto 84 hizo levantarse a las gradas con una falta con barrera tirada por Mati que bien podría haber entrado por la escuadra, pero que salió tocando la red por el lado no deseado.

Y en el 90 ya no se sabía si lo que había subido era la intensidad del encuentro o los nervios. Un contraataque rápido de Cañero que aceleró para finalmente perder el balón a su llegada al área grande, y un peligroso fuera de juego cacereño en el último minuto, ponían punto y final al encuentro en el minuto cuatro del descuento, con un merecido y valioso 1-1 para el conjunto de Aitor Bidaurrázaga.

Este resultado sitúa en tercera posición de la clasificación al C.D. Miajadas, que jugará la próxima jornada en casa del Diocesano.