El Miajadas resiste ante un Diocesano que no dio lo mejor de sí

En la jornada disputada esta mañana en el municipal, el Miajadas resistió ante un Diocesano que no dio lo mejor de sí, porque no supo o porque no pudo.

Si bien es cierto que los de Adolfo Senso tuvieron múltiples ocasiones para hacerse con el partido, el 0-0 del marcador no lo reflejó.

La primera llegada del encuentro a portería fue del conjunto cacereño, del mismo modo que la posesión del balón, que pareció instalarse en la mitad de campo de los miajadeños durante el primer cuarto de hora.

Rosiña tuvo que hacer su primera gran intervención en el minuto 6, despejando un balón de Víctor Felip, quien se encargaría de dar trabajo al guardameta local junto con su compañero Jorge Rastrojo, que entre el minuto 14 y el 20 provocó dos jugadas de peligro despejadas por Neiva y Eloy respectivamente.

A los dos jugadores cacereños se uniría Fran Cano, quien habría marcado el 0-1 en el minuto 33 de no haber sido porque el balón pasó de largo el poste. Tres jugadores muy a tener en cuenta en el equipo.

Por parte del conjunto miajadeño, el jugador del partido sin duda fue Eloy, quien, entre despejes, cruzadas y tapones, hizo una labor defensiva como para ganarse a Rosiña y hasta a los delanteros contrarios.

Por otra parte, los escasos tiros a puerta de los de Aitor Bidaurrázaga fueron demasiado flojos, demasiado fáciles para que Miguel Cordero pudiera atrapar el balón sin problemas.

Ya en la segunda parte, el minuto 8 estuvo a punto de ser crucial, con un larguero de Rastrojo. Los locales volvieron a sufrir con el remolino que se formó en el 64 en la portería local, y es que ya sabemos que la confusión de este tipo de jugadas bien puede acabar en gol. Pero, de nuevo, el esférico terminó fuera.

Fuera, del mismo modo que sucedió en el minuto 69 de partido con un tiro de Felip al primer palo, de la misma forma que en el 84, cuando Alberto se encontraba, cómo no, con Eloy, e incluso en el 90, cuando Mancha volvió a hacer que el banquillo local se atragantase.

Y así, en el 93, el colegiado Broncano Suárez daba por finalizado este extraño encuentro en el que un equipo como el Diocesano no supo aprovechar las numerosas ocasiones, y en el que los miajadeños, aunque le plantaron cara, no echaron las ganas suficientes para aprovecharse de la situación. Y ya sabemos que en fútbol… 'quien perdona, pierde', en este caso empata a cero. La pregunta es ¿les vale el empate?

El C.D. Miajadas ostenta el cuarto puesto de la tabla con 24 puntos, antes de visitar el próximo fin de semana a la U.D. Fuente de Cantos.