2-0 para un Miajadas que sabía lo que quería desde el principio, la clave está en el dos

La clave está en el dos: minuto 2 y Jaime Cañamero ya demostraba que el Miajadas quería el partido. Falé la llevó por el lateral y la pasó a Cristian, que asistió a Cañamero ante la impotencia de la defensa del Montijo.

El conjunto local buscaba más ocasiones de gol y las consiguió. Un par de jugadas peligrosas sin subir al marcador, otros tantos fuera de juego y 24 minutos fueron los encargados de dar paso al segundo tanto anotado, precisamente otra vez, por Cañamero, que esa noche habría soñado con el hat-trick.

El equipo visitante, por su parte, no conseguía mantener el balón, ni mucho menos hacerse con el juego. Las veces que llegaban a portería, contadas con los dedos de un pato, lo hacían sin fuerza, aunque una manita de Rosiña en el minuto 35 en un córner evitó el que podría haber sido el 2-1. El equipo de Carlos Pizarro estaba jugando más, pero aún era pronto, y el entrenador pedía a sus jugadores que se mantuvieran metidos en el partido, que se fueron 2-0 al descanso.

Nada más comenzar la segunda parte, el árbitro tuvo que parar el juego porque había un jugador de más en el campo, no se supo si por parte del Miajadas o del Montijo, pero se le veía con ganas de jugar. Finalmente, el nuevo fichaje, conocido como 'El pato', tuvo que abandonar el terreno de juego, pero estaba tan enfadado que ni tan siquiera se quedó en el banquillo, sino que se marchó directamente a casa, la laguna que está al lado del Estadio Municipal de Miajadas.

Más allá de este incidente, el segundo tiempo discurría tranquilo, y Pizarro pedía movilidad a sus jugadores ante la dinámica estática que observaba desde el comienzo de esta parte. Hasta que Aitor entró por Barra y, nada más poner un pie en el campo, ya atemorizó al guardameta visitante, aunque el balón no tenía las mismas ganas de entrar que él, que volvía a pisar el terreno de juego después de una larga baja.

Cañamero salió, sin el triplete pero con una gran ovación de la grada, para dar paso a Rubén Pezón, quien también volvía al once con sus compañeros tras una lesión que parecía eterna. Estar tanto tiempo sin jugar debe dar unas ganas enormes de arrasar con todo, porque, en la misma dinámica que Aitor unos minutos antes, se presentó al portero del Montijo con una jugada de peligro.

La U.D. Montijo parecía intentar igualar fuerzas, pero no conseguía generar ocasiones de peligro, quería salir con el sol pero, como él, aparecía y desaparecía por momentos. Aun así, el C.D. Miajadas no podía permitirse encajar un gol, ya sabemos todos lo que pasa cuando nos meten un gol, que también nos meten el miedo en el cuerpo.

Ocasión de Falé, que saltaba al portero y era perseguido por la defensa, que no le dejó controlar y el balón pasó rozando el poste por fuera como podría haberlo hecho por dentro. El filo del final del partido parecía anotar el 3-0 en una carrera de Ramiro con un pase a Aitor que tiró a portería sin conseguir subir el marcador.

Minuto 93 y 2-0 para un Miajadas que sabía lo que quería desde el principio, y a la afición le gustó lo que vio.

Tras el descanso del próximo fin de semana por la Copa de las Regiones UEFA, para la que recordemos está convocado el capitán miajadeño, el equipo visitará el domingo 15 de diciembre a la U.D. Fuente de Cantos, situado dos puestos por debajo del C.D. Miajadas, que ocupa el puesto 13º de la tabla con 20 puntos.