'Un poco de aire, por favor' Extremadura Grupo Laura Otero – Club Vigo Voleibol

El Extremadura Grupo Laura Otero se llevó ayer los tres puntos ante el Club Vigo Voleibol en un partido donde la energía y la adrenalina rebosaron por todos lados.

En un encuentro que a priori se veía difícil, los miajadeños sabían que los tres puntos eran fundamentales, más aún cuando un rival directo en la tabla como es el Collado Villalba había puntuado ese mismo día.

Los locales comenzaron con muy buen ritmo, en un primer set reñido con 25-22, se les vio cómodos en defensa y en ataque.

En el segundo set el equipo comenzaba con la misma fuerza con la que había terminado el primer set, la dosis de adrenalina aún les duraba y se adelantaban en el marcador con un 4-1. El entrenador pedía ánimos a la afición, que ayer estaba que se salía, igual que su equipo. En los altavoces se escuchaba una canción: «World, hold on», «Mundo, espera», y es que ayer el mundo y el tiempo podrían paralizarse para esperar a los de Laura Otero, que se llevaron también este segundo set con 25-17.

El primer punto disputado en el tercer tiempo se hizo largo, muy largo, los del Vigo Voleibol se habían puesto las pilas e hicieron suyos los primeros cinco puntos, parecía que no querían irse a Galicia tan pronto. El 1-5 del Laura Otero supo a ganas de remontar, de empezar a puntuar en este set. Se percibía un dominio del equipo visitante, aunque no contundente, que los locales empezaron a zanjar con puntos tajantes, fuertes, directos, a bocajarro, anotados casi con 'mala leche', esos tantos que el contrincante ni se espera. Y de esta forma se ponían en el 10-11.

Pero el Vigo, que también sabe tirar a bocajarro, quiere alejarse, y se distancia. El Grupo Laura Otero sabe que si ganan este set los tres puntos se quedan en casa, y recortan hasta el 20-22. Un 20-24 que hace inminente el 20-25, acaba convirtiéndose en un 23-24. El 24-24 convierte las gradas en un hervidero, el 25-25 es una auténtica locura, y qué decir del 26-26, 'madre mía'. El 27-27 deja patente que ninguno va a ceder, ninguno, pero finalmente el 27-29 da paso al 4º set. Una sensación de mareo ha inundado el Pabellón Polideportivo de Miajadas, 'un poco de aire, por favor'.

El 1-1 nada más comenzar el set promete un juego reñido. Una rápida ventaja de los vigueses hace pensar que sólo dejarán a los miajadeños quedarse con un máximo de dos puntos, pero los del Laura Otero dicen que «ya veremos» y se ponen con el 12-12. Por cada punto que recortan los locales, los gallegos se alejan dos. Hasta que llega el 23-23, al que le sigue un 25-24, un 25-25 y un 26-25. Si el partido ante el Arona hace un par de semanas no era apto para cardiacos, ayer más de uno necesitó la reanimación cardiopulmonar. El 27-25 confirmó el 'ya veremos', y lo que se vio fueron tres puntos con nombre miajadeño: Grupo/Laura/Otero.

Dicen que la Navidad es una época de ilusión, el Extremadura Grupo Laura Otero de Voleibol pidió esperanza, y ayer, no se sabe si Papá Noel o los Reyes Magos, se la trajeron.

El partido de esta jornada fue el primero de la segunda vuelta. Su entrenador, Juan Luis Cabanillas, hace un balance muy positivo de ella, en la que han ganado partidos esperados del mismo modo que han perdido otros como los podrían haber ganado: «El objetivo principal de cara a esta segunda parte de la temporada es la permanencia, conseguir una estabilidad dentro de esta nueva categoría, mostrándonos fuertes. Un proceso de adaptación que poco a poco vamos consiguiendo». Y lo están demostrando.

El Extremadura Grupo Laura Otero, que se encuentra en 9ª posición de la tabla con 13 puntos, visitará el próximo 18 de enero al Calasancias Coruña, situado en el 11º puesto de la clasificación.