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Carlos Pizarro, junto al banquillo SSV
«No me pongo ningún techo porque estaría delimitando mi ambición»

«No me pongo ningún techo porque estaría delimitando mi ambición»

Tercera División ·

El técnico miajadeño, con apenas 30 años, ha entrenado en Kuwait y ha conseguido devolver al Miajadas a Tercera División.

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Martes, 27 de agosto 2019, 16:25

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Carlos Pizarro no es un entrenador cualquiera. A sus 30 años tiene muy claro cuál es su objetivo profesional: «Quiero dedicarme al fútbol porque es mi pasión y mi vocación». Desde que acabó sus estudios de Educación Física se puso manos a la obra en busca de su sueño. Un camino nada fácil, con sus buenos y malos momentos y con el trabajo duro por bandera. Tras el ascenso del Miajadas a Tercera con él en el banquillo, afronta ahora el reto más importante de su carrera: conseguir la permanencia.

El Miajadas ha vuelto esta temporada a Tercera después de cinco años ausente, ¿cómo afrontáis este reto?

Lo afrontamos con mucha ilusión, era un sueño que teníamos tanto el club como el pueblo. Una institución como este club y esta localidad se merece estar como mínimo en esta categoría y vamos a trabajar muy duro para estar a la altura y permanecer en Tercera muchos años.

¿Por qué habéis apostado por el bloque que consiguió el ascenso la pasada temporada?

Muchos de los jugadores del año pasado podrían jugar perfectamente en Tercera División y creo que es un acierto mantener la filosofía y los ideales de la directiva y el cuerpo técnico. Nosotros teníamos claro que queríamos apostar también por gente de la casa, que al final son los que te sacan el proyecto hacia adelante.Los refuerzos también teníamos claro que queríamos traer a aquellos jugadores que son de aquí y estaban jugando fuera. Se podría decir que en un 99% hemos hecho los refuerzos que queríamos.

¿Cómo ve a los rivales a los que se tendrán que enfrentar esta temporada?

La Tercera extremeña es muy difícil y hay que trabajar muy duro durante todo el año. El otro día frente al Moralo vimos el listón de exigencia de esta categoría y debemos hacer una lectura positiva. Debemos saber que si no jugamos con esa intensidad y exigencia será difícil conseguir el objetivo, por eso lo debemos tener claro.

¿Quiere mantener la misma filosofía de juego que la temporada pasada o la cambiará para adaptarse a la categoría?

Nuestra seña de identidad es jugar bien al fútbol, yo personalmente es lo que sé trabajar y cómo veo el fútbol, además los futbolistas ya están adaptados a esta manera de jugar a fútbol. Es cierto que para conseguir éxitos tenemos que mantener un cierto equilibrio entre la defensa y el ataque. Nos gusta tener el balón y dominar los partidos, pero en algunos partidos tendremos que hacer algunos matices porque sabemos que el año pasado éramos un equipo que podía dominar la mayor parte de los encuentros y este año también tenemos que aprender a sufrir. Creo que sería un error cambiar nuestra manera de jugar.

Se ha visto una buena versión de este equipo durante la pretemporada ante rivales de gran exigencia, ¿qué objetivo se marca el club este año?

Nuestro objetivo es la permanencia, pero obviamente nos gustaría estar más arriba y no pasar apuros. Si podemos soñar querríamos estar de media tabla para arriba, pero debemos ser realistas y ver de dónde venimos y a dónde queremos ir. Al final el trabajo es el que te pone en tu lugar merecido y debemos exigirnos mucho como profesionales.

¿Ve ilusión entre la afición de cara a esta nueva temporada?

Para nosotros la afición es muy importante, y si no me equivoco llevamos a estas alturas unos 200 o 300 socios más que el año pasado. Para nosotros es muy importante su apoyo como el de las empresas y las instituciones de la localidad porque nos empujan a mejorar.

¿Cómo fueron tus primeros pasos como entrenador?

Mi sueño de convertirme en entrenador comenzó en la República Checa cuando estudiaba allí y colaboraba con el Baník Ostrava. Después me fui a Sevilla y el primer año recalé en el Círculo Don Bosco, donde conseguí ascender con un equipo alevín. Luego pasá al Centro Histórico, justo al lado de Santa Justa y conseguimos el objetivo de la permanencia de manera holgada. Posteriormente me salió la oportunidad de entrenar en un club como la AD Nervión, lo que me hacía entrenar con más ganas año a año, sobre todo al ver cómo conseguía los objetivos. COn el benjamín conseguimos la máxima puntuación histórica. Allí me vio un representante y le llamó la atención que con solo 26 años ya tuviera el nivel nacional. Me propuso ir a Kuwait, donde hice una función de scouting en un equipo de la primera división de allí. Fue una experiencia muy enriquecedora y me traje muy buenos recuerdos, sobre todo por haber conocido una cultura muy diferente que me aportó muchos valores en mi vida. Estar allí me dio más humildad y me hizo dedicarme profesionalmente al fútbol y hacer unas labores que ahora me aportan mucho en mi trabajo en el Miajadas.

Me volvió para acá después de un año porque llevaba ya 8 años lejos de mi casa y además me ofrecieron entrenar aquí en el pueblo. La confianza que me dieron fue muy importante y comencé a llevar aquí al juvenil y hacía de segundo entrenador en el primer equipo. Después de dos años me gané la confianza de la directiva para hacerme cargo del primer equipo el año pasado. Ha sido imposible que me fuera mejor, porque es mi primera experiencia en un equipo senior, incluso algunos jugadores son mayores que yo. La exigencia era muy alta pero lo manejé positivamente y me dio alas para creerme que puedo dedicarme a esto profesionalmente. Para mí conseguir el ascenso fue algo que nunca voy a olvidar, porque veo que cada año voy creciendo y mejorar cada día es lo que pretendo. Aquí me siento muy feliz porque me lo están dando todo y estoy muy agradecido a todo el mundo, desde los jugadores, la directiva hasta la afición.

¿Cómo afrontas a nivel personal ser el entrenador más joven de Tercera?

Para mi es un orgullo, sobre todo teniendo nada más un año de experiencia a nivel senior. Eso me da más fuerzas si cabe para afrontar este reto en esta categoría tan difícil. Soy muy autoexigente conmigo mismo y estamos en un entorno idóneo para dar el máximo en el club. Creo que se ve en cada entrenamiento que soy muy ambicioso, siempre con la intención de mejorar y estar en continua formación. Debemos tener como equipo intensidad y ambición.

¿Qué objetivo te marcas a largo plazo como entrenador?

El único objetivo que me marco es ascender poco a poco, trabajar mucho y llegar lo más arriba posible. No me pongo techo porque estaría delimitando mi ambición. Mi sueño desde hace 8 años es vivir profesionalmente de esto, proque para mi el fútbol es mi vida y tengo la suerte de poder decir que mi pasión y mi vocación es mi trabajo. Estoy deseando cada día de que llegue la hora de entrenamiento para desarrollar mi trabajo y de que lleguen los domingos para poder competir. Soy un loco del fútbol.

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