La Dirección de San Martín de Porres pide cautela a los familiares al acercarse al centro

La Dirección de San Martín de Porres pide mucha cautela a los familiares de los mayores, ya que han observado que cuando salen a pasear se acercan a la zona vallada del jardín del centro, donde pasean los residentes.

Desde la residencia quieren regular esta situación para mantener la prudencia y no arriesgarse a echar por tierra el trabajo de estos meses para contener el virus, ya que las 58 personas mayores que viven en la residencia siguen en confinamiento por su situación de alto riesgo y su responsabilidad es cuidarles y protegerles.

Por tanto piden que los familiares respeten una serie de medidas para evitar riesgos de contaminación, como no acercarse a la residencia si tienen síntomas de fiebre, tos, dificultad respiratoria, o si han estado en contacto con algún caso sospechoso o confirmado de COVID-19. Al mismo tiempo recuerdan que deben utilizar siempre mascarilla y guantes, evitando el contacto físico y manteniendo siempre la distancia de seguridad de dos metros. Los familiares no deben pasar nada a través de la valla, ni caramelos, ni utensilios, nada, y les recuerdan que, si necesitan entregar algo a su familiar, deben hacerlo por la puerta principal, donde los trabajadores lo recogerán, lo desinfectarán y se lo entregarán.

Entienden la necesidad de ver a sus familiares después de tanto tiempo, pero insisten en que no hay que olvidar que no hemos salido de la pandemia, que el virus sigue ahí, y los servicios sanitarios están menos saturados gracias a que hay menos casos y menos contagios.

Piden responsabilidad a las familias, ya que ellos también deber cuidar de los mayores.