En algunas fachadas de Miajadas hay escritas expresiones que ponen en valor el 'estremeñu'.HOY
Desde la distancia: «Ahora en las escuelas se estudia más la historia, cultura y geografía de cada cual que la de España en su conjunto»
OPINIÓN ·
En mi casa los hijos hablaban con su madre en vasco y conmigo en castellano, hay muchos hijos de Extremadura por estas tierras
ANTONIO GUTIERRO CALVO
Domingo, 23 de febrero 2025, 16:17
Uno tiene la impresión de que desde que España se transformó de una (dejemos aparte lo de grande y libre) a diecisiete (cada una de las autonomías), los españoles nos conocemos cada vez menos.
Antes, los chavales en la escuela estudiábamos la geografía y la historia de toda España. Ahora, uno tiene la impresión de que en las escuelas se estudia más la historia, la cultura y la geografía de cada cual que la de España en su conjunto, como si lo uno pudiera hacerse sin lo otro. Cualquier chaval de cualquiera de las autonomías se sabe todos los ríos, riachuelos, regatas y cerros de su zona, pero es más que probable que ese río que se adentra en su geografía no sabe de dónde procede. Es probable, no lo niego, que mis apreciaciones estén contaminadas por lo que pasa en esta bendita tierra del País Vasco.
Uno se lleva sorpresas cuando, recorriendo cierta parte norte de la provincia de Cáceres, te encuentras con algún pueblo que tiene toda su cartelería y nombre de las calles en 'bilingüe'. Incluso leo en la prensa que hay organizaciones políticas que exponen la conveniencia de que tal 'fala' se lleve a las escuelas como asignatura obligatoria. Uno, que ha nacido y vivido por esas tierras, solo recuerda ese hablar cuando le tocó aprenderse de memoria la poesía de 'El Embargo', de José María Gabriel y Galán.
Cuando voy por el pueblo y hablo con amigos, conocidos o saludados, tengo la impresión de que el desconocimiento sobre la historia de Euskadi, sobre la procedencia del vasco, vascuence o euskera (que de todas formas se denomina), es colosal. No lo digo en plan crítico, sino, simplemente, como reconocimiento de una realidad. En sentido contrario me da que acontece otro tanto.
Para ayudar a conocernos, diré que hay muchos hijos de Extremadura por estas tierras que nos hemos casado con mujeres de la tierra y el euskera ha sido y es en nuestras casas algo tan natural como la sal, la cebolla o el pan. Pongo mi propio ejemplo. En mi casa los hijos hablaban con su madre en euskera y conmigo en castellano. Al cabo de 50 años de matrimonio algo se me ha pegado. Como mi caso hay muchos.
Ahora, la proximidad del euskera con la 'fala' o con el castellano es sideral. Pongo unos ejemplos: 'cara' se dice 'arpegia', 'beso' es 'musu', 'diente' es 'hortza', 'mano, se dice 'eskua' y 'cabeza' es 'burua'.
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