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Conocida casa familiar de los Casillas-Trespalacios, siglo XVIII CEDIDA
Desde la distancia: «Por mi profesión he conocido lo que es un rico en Guipúzcoa, pero no en Miajadas, mi pueblo»

Desde la distancia: «Por mi profesión he conocido lo que es un rico en Guipúzcoa, pero no en Miajadas, mi pueblo»

opinión ·

A veces se lleva uno sorpresas, donde menos esperas salta la liebre

ANTONIO GUTIERRO CALVO

Jueves, 29 de julio 2021, 23:25

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Pertenezco a la generación de la leche en polvo, queso holandés, brasero de picón, sabañones en las orejas, pantalón corto hasta los 14 años con, mataúras en las rodillas y piteras en la frente, de chibarras y pantalones remendaos, de la letra con sangre entra, de don Alfredo y don Juan, de don Poli y sus inyecciones, de tía Beatriz, de cagajones en las calles y represas en las alcantarillas, de juegos de pingoné y de repeón con golpe de quecún, de rogativas para atraer a la lluvia, de tiempos en los que el arroyo Cagancha me parecía un río en invierno, de cuando la laguna Nueva era la piscina del pueblo, de cuando cualquier calle era un estadio de fútbol.

También de artistas y labraores, de ricos y pobres. Pasando el tiempo he asumido con claridad lo que significaba entonces la palabra artista (todo aquél que no trabajaba en el campo) pero aún, transcurrido el tiempo, no me hago una cabal idea de qué es lo que se consideraba o se considera rico. Por mi profesión de casi toda la vida he tenido la oportunidad de conocer lo que es un rico en Guipúzcoa. Conocerlo a ciencia cierta, con datos, con patrimonio, con certificado de cargas, con balances y cuentas de resultado. Pero no en Miajadas, mi pueblo, me he quedado con esa espinita clavada. Ya pregunto cuando voy. ¿Quiénes son los más ricos del pueblo? ¿Qué se entiende por rico? La respuesta más común suele ser «Ese tiene un capitalazo». Ya, ya, tiene un capitalazo, pero ¿Libre de cargas? ¿Sin deudas? ¿Las fincas que explota son en propiedad o arrendadas?

Si algo he aprendido en mi profesión es que, al menos por estas tierras, al rico no le gusta parecerlo, no le gusta estar en boca de la gente. Su máxima es no salir en los papeles, mientras menos se sepa, mejor. A veces se lleva uno sorpresas. Donde menos te esperas salta la liebre. Por favor cuando me vean por el pueblo díganme si me cruzo con algún rico, háganlo discretamente. Ya saben, un gesto con la cabeza, un movimiento de los ojos. ¿Saben, por ejemplo, que el traspaso de ciertas farmacias puede ser superior a tres millones de euros? ¿Es eso ser rico? Ojo, no digo que las del pueblo tengan esos precios. Pero sí se pagarán unos buenos precios.

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