Desde la distancia: «El pueblo necesita una política de vivienda dotada presupuestariamente»

En Antropología Social y Cultural se dice que el humano es un ser, bio, psico, sociocultural. Es decir, su forma de ser, sus opiniones, su comportamiento, está regidos por su biología, por su psicología, por la sociedad en la que vive y por su cultura. Hago esta entrada tan rimbombante (perdonen) porque soy consciente de que, en determinadas ocasiones, mi percepción sobre las cuestiones de Miajadas choca con otras formas de ver nuestra población y sus cosas. Soy perfectamente consciente de ello, es natural y lógico. No pasa absolutamente nada.

Una de ellas puede ser la que expongo a continuación. En la Memoria del Plan General de Ordenación Urbana que está colgada en la web municipal, entre otras muchísimas e interesantes cosas (les invito a que lo lean, necesitarán dos o tres horas), se dice que hay 5.245 viviendas familiares, de las que son accesibles el 5,73%. Como viviendas principales son 3.933, estando vacías el 25%, lo que quiere decir 1.311, bien por ser segundas residencias o simplemente deshabitadas.

Pues bien, cuando escribo esto acabo de visionar el pleno municipal en el que se aprueba el Presupuesto para 2024, y el asunto de la vivienda ha tenido muchísima menos dedicación y atención que las colonias felinas de gatos, por ejemplo. Lo de la vivienda se ha despachado con la creación de una oficina de Urbanismo (no se ha dicho nada de con qué medios personales o económicos se dota, o cuál es su cometido) y con poner a disposición de la Junta algún solar en el centro del pueblo para que construyan viviendas para gente joven.

Nuestro pueblo en algún momento de su historia, posiblemente con la llegada del regadío, se hizo 'rico' y esto dio lugar a que se modificara sustancialmente el aspecto arquitectónico de la población. Pareciera que los Ayuntamientos de aquellos entonces se limitaron a trazar la línea de fachada y, a partir de ahí, poco más. El resultado es que, arquitectónicamente, el pueblo ha perdido personalidad y dentro de él, incluso en el mismo centro, conviven viviendas preciosas y hechas o reparadas con muy buen gusto, junto a otras que rompen un estilo o son manifiestamente mejorables.

Ya sé que la política de vivienda tiene competencias compartidas entre Gobierno Central, Junta de Extremadura y Administración Local, lo sé perfectamente, pero creo que el consistorio ha de impulsar y pilotar una política de vivienda convenientemente dotada presupuestariamente.

¡Miajadas lo necesita, es acreedora de ello!

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