Finca la Desa rinde homenaje a las noches de verano y ofrece cenas en su terraza

Finca la Desa se adelanta a la llegada del verano con la apertura de la terraza de su restaurante. Se trata de un amplio espacio donde el cliente podrá disfrutar de la nueva carta de temporada, que el equipo de cocina (con el chef Guti Moreno al frente) ha elaborado para deleitar a los paladares más exquisitos.

Desde sus chacinas ibéricas, con sello extremeño, a sus tablas de quesos de oveja y cabra (elaboradas de forma artesana por la quesería Pastovelia); pasando por sus vegetales de kilómetro cero, sus pescados frescos o carnes a la brasa. Sin olvidarnos de los postres, delicias que preparan Elena Acero y Sandra Izquierdo, sus pasteleras, entre los que destacan la tarta de queso (a base de torta del Casar Pastoralia) o de chocolate, la panacotta de naranja o el coulant de caramelo salado.

En Finca la Desa el cliente no solo disfruta a través de los platos, sino también gracias a su bodega, que cuenta con más de 200 referencias entre vinos nacionales e internacionales. Una oferta vinícola única en la región, que Mario Fernández (jefe de sala y sumiller del restaurante) la transforma en especial gracias a las historias que cuenta con cada vino que descorcha.

De lunes a domingo, los amantes del desayuno tienen también su hueco en Finca la Desa. En la zona de barra y cafetería se pueden degustar una gran variedad de tostadas (la de aguacate y huevo poché es una de las ganadoras) y de bollería artesana.

Tampoco podemos olvidarnos de la hora del aperitivo, ya que desde cocina 'alegran' cada consumición con aperitivos calientes. Ni del menú del día (13,50 euros) disponible de lunes a viernes de 13.00 a 16.00 horas, con diferentes opciones propias de la cocina tradicional.

Si eres más de barra, Guti Moreno y su equipo acaban de introducir nuevas opciones para degustar en la zona más canalla y divertida: desde bocados fríos, como las gildas o 'conservas gourmet', hasta calientes como la exitosa focaccia de pastrami, la presa ibérica, el rabo de toro o las carrilleras.

Finca la Desa es mucho más que un espacio gastronómico, ya que cuenta con un hotel rural de categoría cuatro estrellas. Está compuesto por 24 habitaciones de uso individual, doble o 'twin' y superior, que ya se ha convertido en el sitio idóneo, tanto de quienes buscan desconectar de la rutina como de aquellos huéspedes que necesitan alojarse por trabajo.

Es una alternativa al descanso de la comarca que, además, cuenta con dos suites tipo spa, ya que disponen de una bañera de hidromasaje o de una 'maxiducha' de lluvia. El precio de las habitaciones oscila entre los 70 y los 200 euros.

Mario Fernández, sumiller de Finca la Desa, ha creado una serie de catas temáticas con el objetivo de educar e inculcar la cultura del vino en la zona. La primera se centró en los vinos dulces, una categoría que ya ha conquistado el paladar de nuestros clientes. La próxima se cerrará en el mes de junio y desde el complejo gastronómico informarán a sus clientes a través de sus redes sociales (@fincaladesa).

Finca la Desa es un proyecto abanderado por el Grupo Laura Otero, un entramado de empresas familiares, de reconocido prestigio en Extremadura, que en 2021 decidió emprender en un sector que, por entonces, era desconocido para ellos con el objetivo de crear un «espacio singular donde la calidad fuera excepcional».

Puede encontrar más información sobre el espacio gastronómico en la web www.fincaladesa.es y realizar reservas en los teléfonos 927 79 00 10 / 20 o a través del correo electrónico reservas@fincaladesa.es.