Interceptado un conductor kamikaze en la autovía A-5 a la altura de Miajadas

Un conductor kamikaze fue interceptado por la Guardia Civil en la autovía A-5 a la altura de Miajadas tras conducir doce kilómetros en sentido contrario.

El acusado, un hombre de 71 años de edad, ha sido investigado como supuesto autor de un delito contra la seguridad vial, al conducir con temeridad manifiesta y poniendo en peligro la vida o la integridad de las personas.

Los hechos sucedieron en la madrugada del pasado 1 de enero en torno a las 06:40, cuando una patrulla de la Guardia Civil del Destacamento de Tráfico de Trujillo observó un vehículo que circulaba en sentido contrario por la autovía A- 5.

Los agentes, que se encontraban prestando servicio de vigilancia por el tramo de vía indicado, consiguieron interceptarlo antes de que provocara algún siniestro, ya que circulaba por los carriles con dirección a Madrid, pero con sentido Badajoz.

Como supuesto autor de un delito contra la seguridad vial por conducción temeraria, se enfrenta a una pena de prisión de 6 meses a 2 años y a la privación de conducir un vehículo a motor de 1 a 6 años.

La Guardia Civil da una serie de indicaciones sobre cómo actuar en caso de encontrarse o detectar un conductor kamikaze. Cuando esto ocurre, se activa inmediatamente un protocolo que consiste en la detección de la zona por la que circula, bien a través de las cámaras de la DGT o porque lo avista una patrulla o un usuario, es importante la colaboración ciudadana.

Una vez que los conductores hayan sobrepasado el vehículo y eviten la colisión, deben ponerse en contacto con la Guardia Civil, aportando la mayor información posible.

Confirmado el lugar por el que puede estar circulando el conductor en contra sentido, el siguiente paso es hacerle un seguimiento en el que participan las patrullas de la Guardia Civil y se activan los paneles alfanuméricos para advertir del peligro del vehículo en sentido contrario al resto de conductores.

Los agentes también pueden detener la circulación para cerrar al infractor. Una vez detenida la circulación, se le hace girar para ponerse en sentido correcto y se busca la primera salida para realizar las diligencias y las pertinentes pruebas de alcohol y drogas.