Cómo mantenerse ocupados durante el periodo de aislamiento: Cambio de look

Dicen que 'Cuando el diablo se aburre, mata moscas con el rabo', refrán que, además de cierto, puede ser un poco peligroso.

Este confinamiento está sacando lo mejor de las personas, una originalidad que ni ellos mismo sabían que poseían, las mejores ideas están saliendo a la luz, aunque, en ocasiones, también las peores. Y es que cuando la creatividad se abre paso, no tiene límites.

Desde disfrazar de perro al robot de limpieza para poder 'sacarlo a pasear', hasta jugar al pádel o al bingo con los vecinos de balcón a balcón, pasando por inventar 'memes' que no tienen beneficio pero tampoco desperdicio.

El ser humano necesita cambios por naturaleza, si a ello se le suma la sensación de monotonía, esta necesidad cobra más fuerza, ya sea en los hábitos o en lo físico. Y entre tanto tiempo libre, más de un 'confinado/a', muchos a decir verdad, se ha planteado ya a estas alturas cambiar de look, y no nos referimos al peso, sino a pasar por la peluquería en modo 'Juan Palomo, yo me lo guiso yo me lo como', desde cortarse el flequillo o las puntas hasta, en los casos más extremos, raparse, y con las peluquerías cerradas, más de una cabellera peligra.

En principio puede resultar una idea algo descabellada, pero se ha convertido en furor durante el confinamiento y, si se cuenta con un poco de maña, puede derivar en un buen resultado. Internet, ese gran aliado durante la cuarentena, ofrece consejos básicos e infinidad de tutoriales para seguir paso a paso. Arriesgarse demasiado puede que no sea lo más aconsejable en este caso pero, con paciencia y buena mano, se puede conseguir un buen cambio a la vez que ayuda a distraerse.

Es recomendable tener más cuidado y tacto si el cambio de look se aplica sobre otra persona, ya que las consecuencias dependerán de quien lo realice pero recaerán sobre la otra persona.

En el peor de los casos, si el resultado no es el esperado, o directamente es un horror, siempre queda el consuelo de que aún quedan por delante 14 días en casa, como mínimo, tiempo suficiente para que pueda subsanarse o enderezarse.

Aun así, las risas y el entretenimiento están asegurados y, quién sabe, incluso algunas personas pueden descubrir un talento oculto. Hay que tener en cuenta que el pelo vuelve a crecer y que si nos está enseñando algo esta situación es que sólo hay que dar importancia a lo que realmente la tiene.

Vamos, que ya queda un día menos. #YoMeQuedoEnCasa