Cómo mantenerse ocupados durante el periodo de aislamiento: Bailar

Tras tres semanas de confinamiento, ya uno no sabe si tiene energía acumulada en el cuerpo o, por el contrario, ha perdido cualquier dinamismo que pudiera mantener. De un modo u otro, es sábado tanto para los que aún rebosan energía como para los que son acechados por la atrofia.

Siempre va bien recordar que sigue siendo fin de semana y que el mundo sigue girando, en estos momentos quizás de un modo diferente, pero también se puede crear un fin de semana diferente.

Muchas personas han decidido utilizar la música y se han convertido en improvisados DJs para hacer más ameno su confinamiento y el de sus vecinos, si lo comparte en el balcón, y sus amigos y familiares, si lo hace por redes sociales. Esas personas que saben que la música y el baile curan muchas heridas, o al menos las calma.

Y ¿por qué no bailar en casa? ¿Por qué no sacar todo lo que llevamos dentro mediante el baile? En el colegio dábamos expresión corporal en clase de gimnasia, aprendimos cómo expresar nuestras emociones a través de nuestro cuerpo, pongámoslo en práctica.

Bailar como locos por la casa, sentirnos libres entre las cuatro paredes del hogar, bailemos bien o mal, al fin y al cabo nadie nos ve. Poner esas canciones que tanto nos gustan y convertir la casa en una improvisada discoteca, y si te apetece tomarte una copa o dos, pues también, aunque si hay niños delante, las copas pueden ser sin alcohol.

Solos, con los hijos, en pareja, con los padres,… en el salón, en la cocina, en el dormitorio, recorrer todas las estancias de la casa al ritmo de la música, o incluso salir al balcón con los vecinos, simplemente disfrutar de la magia del baile, desconectar.

Bailar ayuda a las personas a conectar consigo mismas, expresando sensaciones, emociones, sentimientos y estados de ánimo de forma natural y desinhibida, y con los demás, ya que se ha convertido en una actividad social. Mejora la autoestima, la seguridad en uno mismo y el estado de ánimo mediante la distracción, y reduce la tensión y el estrés, de hecho la revista International Journal of Neuroscience publicó un estudio que demostraba cómo la terapia de movimientos de baile en adolescentes con depresión leve, regulaba el estrés disminuyendo los niveles de dopamina y mejoraba el estado de ánimo aumentando los niveles de serotonina. Al mismo tiempo, el baile estructurado, que requiere memorizar pasos, aumenta la inteligencia y el baile libre, improvisado, previene el envejecimiento cerebral mediante la toma rápida de decisiones.

El fin de semana sigue ahí para divertirse aunque sea en casa, sobre todo los más afortunados por estar sanos y poder hacerlo. Saber ver la parte positiva de las cosas ayuda a muchas personas y a las que están a su alrededor. Quedémonos en casa y disfrutémoslo, nosotros que podemos.

Vamos, que ya queda un día menos. #YoMeQuedoEnCasa