Cómo mantenerse ocupados durante el periodo de aislamiento: Limpieza en profundidad

Una vez que nos hemos acostumbrado a la situación de aislamiento, puede que cada vez añoremos más salir a la calle y cada vez se vaya haciendo más difícil de llevar, pero, sin duda, el confinamiento se ha convertido en parte de nuestro día a día. Una mañana, de repente, ya no te levantas sintiéndote extraño, salir a la calle se ha convertido en lo raro, en lo prohibido, y permanecer en casa resulta lo normal.

Ya no miramos a las ventanas desde la calle, ahora mirar la calle a través de la ventana es lo corriente, la vista del exterior a través del cristal o las rejas, lo que al principio nos causaba un poco de claustrofobia, se ha convertido para nosotros en una imagen normal.

Pero, seamos sinceros, normal, normal, no es, mirar por la ventana también cansa, y llega un momento en el que hasta deprime, provocando en nosotros una sensación de melancolía, y recordamos que echamos mucho de menos nuestra libertad, porque el ser humano es animal de costumbres. Aquí es cuando nos damos cuenta de que debemos mantener nuestra mente ocupada, ya sabemos que el aburrimiento es muy peligroso.

Sin embargo, no todo va a ser improvisar nuevos platos en la cocina, cortarnos el pelo en pleno impulso, ver películas, leer o desempolvar juegos de mesa, aunque esta última opción va encaminada: desempolvar.

Y es que a estas alturas todos los hogares estarán como los chorros del oro, ya que la desinfección e higiene es algo fundamental en el día a día, más aún ante esta situación sanitaria que requiere un nivel de limpieza aún más concienzudo. Por ello es bueno que se realice una limpieza a fondo de la vivienda, lo que seguramente llevará un día entero, dos o incluso tres, dependiendo de las dimensiones de cada piso o casa.

Es una buena ocasión para deshacerse de trastos viejos que hace años que no usamos, que están arrinconados porque no sabemos dónde poner o, incluso, que ni tan siquiera recordábamos que teníamos. Si algo se conserva en buenas condiciones y lo quieres vender o donar en un futuro, cuando todo esto pase, siempre es mejor destinarlo a un buen fin que tirarlo a la basura.

Meter mano al trastero sin miedo, donde suelen acumularse objetos de los que no hemos querido desprendernos pero que no han visto la luz desde hace años, y decidir de una vez por todas si queremos darles uso o, definitivamente, tirarlos, donarlos o venderlos, pero de verdad. Es aconsejable llenar bolsas o cajas, las que hagan falta, y, cuando las tengamos todas, no abrirlas en caso de querer donarlas o venderlas cuando sea posible, o tirarlas directamente al contenedor para no poder cambiar de opinión y que la tarea no resulte en vano.

Si bien es cierto que a día de hoy los lugares habilitados como 'Punto limpio' permanecen cerrados, debemos posponer tirar este tipo de objetos de gran volumen, pero la demora no puede provocar un cambio de decisión, si has decidido tirar esa mesita porque se cae a trozos, la dejas apartada y, cuando todo esto pase, la tiras.

Los niños también pueden ayudar en esta tarea, además de sus deberes diarios para el colegio, éste es un trabajo mediante el que adquirir sentido de la responsabilidad y capacidad de decisión, por lo que pueden hacer limpieza en profundidad en su propia habitación y decidir por ellos mismos, aunque pueden necesitar ayuda ya que suele resultar muy difícil a esa edad, qué cosas no van a usar ya, como viejos estuches medio rotos, juguetes destartalados,…

Los niños no son los únicos que aprenden cosas nuevas, el mundo entero está recibiendo una gran lección. Ahora disponemos de mucho tiempo para apreciar lo que de verdad importa en la vida, ser menos materialistas y aprender lo que realmente nos hace felices y lo que simplemente está de paso.

Vamos, que ya queda un día menos. #YoMeQuedoEnCasa