Cómo mantenerse ocupados durante el periodo de aislamiento: Coser (o aprender)
Sociedad y Salud ·
Durante esta crisis sanitaria muchos héroes con aguja e hilo en mano han confeccionado en sus casas batas y mascarillas de forma voluntaria para que los profesionales pudieran tener EPIs suficientes
Las tiendas de ropa han abierto sus puertas, pero lo han hecho en unas condiciones en las que hace dos meses no esperábamos encontrarnos, con distancias de seguridad, aforo limitado, y unas medidas de higiene consistentes, entre otras, en guardar las prendas 48 horas en cuarentena después de haber sido probadas pero no compradas.
Unas condiciones que aún resultan chocantes para muchos, ya que nunca nos habíamos encontrado en una situación tan siquiera parecida. Una forma de comprar que provoca cierto recelo en los consumidores, que aún no están seguros de poder efectuar sus compras de forma completamente segura.
Es cierto que hay que perder el miedo al virus poco a poco, pero el miedo es libre, y quizás algunos prefieran esperar un tiempo prudencial antes de volver a retomar una vida 'normal' que incluya ir de 'shopping'.
Por ello, una buena opción para terminar de pasar esta cuarentena y este tiempo de espera, una habilidad que parece estar perdiéndose con el paso del tiempo, es aprender a coser.
No estamos hablando de convertirnos en modistas y diseñadores de la noche a la mañana, esa es una habilidad y una profesión para la que hay que valer.
Sin embargo, nunca está de más saber coser un botón, en condiciones, que no se caiga en cuanto nos abrochemos la camisa, una cremallera, encoger unas mangas o los bajos de una falta o un pantalón, estrechar un vestido o una camiseta,… Además, hoy en día podemos contar con miles de tutoriales en Internet para aprender poco o mucho. Nociones básicas de costura que todos deberíamos aprender porque no sabemos cuándo necesitaremos ponerlo en práctica.
Héroes con aguja e hilo
Durante esta situación sanitaria hemos podido conocer muchos héroes con aguja e hilo en mano. Muchas voluntarias y voluntarios han demostrado su solidaridad con su máquina de coser o a mano, confeccionando mascarillas y batas en sus casas, cada uno dentro de sus posibilidades, conocimientos y habilidades, para hacerlas llegar al personal sanitario y todos los profesionales que necesitaban estos EPIs y carecían de ellos.
Y, por qué no, aprender a coser puede descubrir un talento oculto o desarrollar una afición que ya conocíamos hasta incluso puede que convertirla en una profesión. Los más avanzados en el tema de la costura pueden aprovechar este tiempo para customizar su propia ropa y convertir prendas que ya no son de su agrado en otras completamente diferentes, simplemente hay que echarle tiempo, paciencia e imaginación.
La costura puede convertirse en un pasatiempo divertido que permita desarrollar nuevas capacidades y fomentar la creatividad, conseguir un resultado exitoso tras un duro trabajo. Se utiliza muchas veces como terapia para mejorar la confianza y el bienestar emocional, olvidando las preocupaciones, ya que requiere una atención completa. Incluso, dominando la técnica, muchas personas lo han convertido en una fuente de ingresos ofreciendo sus servicios para hacer arreglos. Además, este hobbie o trabajo permite reparar o reciclar, la técnica de 'Boro japonés' consiste en remendar muchas veces una misma prenda, de modo que dure toda la vida de su propietario e incluso pueda pasar a sus descendientes.
Como dicen las palabras de Cidinha Araujo: «Y lo bonito de esta vida es coser sueños, bordar historias y poder desatar los nudos de nuestros días».
Ahora más que nunca.
Vamos, que ya queda un día menos. #LoEstamosConsiguiendo
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.