Los mayores de San Martín de Porres celebran la feria de agosto 2020

Los mayores de la residencia de San Martín de Porres de Miajadas han celebrado la feria de agosto en su jardín.

Los trabajadores, respetando todas las medidas de seguridad, se encargaron de todos los detalles, desde banderines de colores y música de verbena, hasta cabezudos, flores y mantones de manila, pero sobre todo mucha alegría.

Familiares y otros mayores se dieron cita al otro lado de la valla del jardín para acompañarles en la distancia. La directora del centro, Susana Sanz, leyó el pregón escrito por Angelines Vicente, la hija del residente Santiago. El texto habla de la gran familia de San Martín formada por los mayores, las hermanas y los trabajadores, y desea una feliz celebración de la feria de agosto 2020 aunque sea en un año raro y diferente.

Tras el pregón llegó el momento de la tradicional coronación del Rey y Reina de las fiestas 2020, este año los coronados han sido los más veteranos de la residencia: Juani Parras y Eloy Díaz. Mercedes Ramírez cantó una ranchera dedicada a todos los presentes y después todas las trabajadoras bailaron la canción 'Madre Tierra'.

Todos disfrutaron de un cóctel, formado por bebidas del bar Cervantes y aperitivos de la tienda 'El Bartolo extremeño', que ofreció la familia de Santiago Vicente. Con este gesto, esta familia miajadeña he querido colaborar con las empresas locales, reconocer su labor y reivindicar la importancia de consumir en el pueblo y ayudar a las empresas a superar las dificultades de esta crisis.

Susana Sanz y la Junta Directiva de la residencia aprovecharon para darle una emotiva despedida a la Hermana Paulina, que se marcha a una nueva misión de su congregación en Madrid, y reconocer su labor y entrega durante estos años en San Martín de Porres.

Desde la residencia dan las gracias a todos los que han contribuido a la celebración de esta feria íntima en el centro, ya que significa mucho para los mayores dado el momento que viven. Tanto al alcalde por facilitarles el cabezudo, a la familia de Santiago por el aperitivo, a Angelines por ser la pregonera, a Paulina que, aunque se marcha, se queda en nuestros corazones, a Mercedes Ramírez por dedicarles una ranchera tan bonita, a los familiares que les acompañaron al otro lado de la valla, a Diego por hacer de cabezudo a pesar de haber trabajado en el turno de noche, y a los trabajadores y las Hermanas que se encargaron de servir el aperitivo, de trasladar sillas de ruedas y de animar la fiesta con lo mejor de sí mismos.