Nicolás Vega y la magia de su mundo Playmobil

La magia del mundo Playmobil, esa es la gran pasión del pequeño miajadeño Nicolás Vega.

Con tan sólo 2 añitos ya comenzó a desarrollar su talento innato cuando los Reyes Magos le trajeron sus primeras figuras del Arca de Noé, y desde entonces comenzó a coleccionar figuras articuladas, demostrando la gran imaginación que posee, hasta llegar a formar, a sus 9 años, un mundo de más de 2.000 figuras.

Es capaz de crear distintos mundos en uno solo y disfruta de ello a cada segundo del día en una exposición particular que ha formado en su casa, y que comenzó, paradojas de la vida, durante el confinamiento, cuando empezaron a montar la maqueta con el corcho, el papel, la pintura, los elementos de la naturaleza,… todo hecho por él.

Una exposición que él mismo estaba deseando poder compartir con todos sus vecinos, algo que pudo conseguir en el Palacio Obispo Solís, donde el éxito obtenido superó las expectativas, y es que es imposible no quedarse embobado mientras él explica con detalle todas las escenas al tiempo que las admiras, 'dioramas' que se llaman en el mundo playmobil.

La parte de la granja cuenta con establos, que incluyen duchas para los caballos, un huerto, un mercado donde venden frutas y hortalizas recién recolectadas, un gallinero, conejitos, ovejas, topos en el huerto, ponys, caballos, pavos reales, granjeros ordeñando vacas, e incluso un perro comiéndose la carne del mercado y un cerdo revolcándose en el barro.

La escena, el diorama, del parque cuenta con columpios, toboganes, un kiosko, todo tipo de animales, como por ejemplo mofetas, niños jugando, y hasta una enfermera curando a un niño que se ha caído.

En el bosque se puede contemplar una casa del árbol, un picnic, un lago con pescadores, un pelícano que se come los peces que estos pescan, una presa con castores, apicultores, patos, tejones, osos pescando, búhos, zorros, lobos, ardillas, serpientes, ciervos, buitres volando o una cueva con murciélagos.

Y, más allá del bosque, está la casa de Heidi con todos los personajes y detalles, incluyendo a Pedro, Clara, Niebla, Copo de nieve,…

Nicolás explica de qué habla un grupo de trabajadores playmobil que se encuentra reunido a un lateral de la exposición: «Están hablando sobre la próxima exposición, que va a ser un zoo».

La joya de la corona, situada en una mesa aparte, y el diorama que más le gusta a su creador, es el Arca de Noé, un enorme arca que cuenta, como no podía ser de otro modo, con una pareja de cada especie, excepto algunos animales como el rinoceronte o el oso hormiguero, que quizás encuentren por fin su pareja con la visita de los Reyes Magos…

Una exposición en la que no falta ni un solo detalle, digna de admirar personalmente, porque todo lo que se pueda contar con palabras no es suficiente.