Tributo a Manolo García, el Burro y Cía levanta a todo el público en su concierto en Miajadas

Pocas sillas quedaron libres ayer viernes en el concierto de Tributo a Manolo García, el Burro y Cía en la Casa de Cultura Massa Solís. A pesar de que el enclave no era el común de la banda extremeña, los asistentes terminaron levantándose de los asientos y bailando y tocando las palmas al ritmo del grupo.

Los miajadeños se volcaron con la banda en un lleno prácticamente absoluto. El cantante y guitarrista Manuel Reyes (Guareña), el bajista Rubén Rubio (Cáceres), el batería Liber de Torres (Mérida) y el guitarrista Woody Amores (Mérida) hicieron las delicias del público. Aunque la actuación comenzó de manera fría porque no era el escenario común del grupo, consiguieron meterse al público en el bolsillo.

Muchos fueron los que optaron por llevarse las cervezas de casa para ir entonando. Hasta en tres ocasiones llegó la banda a despedirse para volver al escenario de nuevo vitoreados por los miajadeños asistentes. Con toalla en mano y secándose el sudor, Manuel Reyes y sus músicos tocaron Insurrección en el que parecía que iba a ser el último tema de la noche. Pero el público siguió insistiendo y los extremeños tuvieron que volver a salir y cantar la última canción, A San Fernando, un ratito a pie y otro caminando. Antes, el vocalista había recordado de forma emotiva el concierto de Manolo García en el campo de fútbol de Miajadas en el año 2001. «Desde entonces nos dijeron que a Miajadas teníamos que venir y aquí estamos», dijo Manuel Reyes antes de despedirse del público.

El concierto estuvo organizado por la Red de Teatros de Extremadura y por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento y lo produjo Sonux. La entrada tuvo un precio de tres euros.