40 voluntarios finalizan sus actividades en la residencia de mayores San Martín de Porres

Ayer lunes los alumnos del 4º curso de ESO del colegio Sagrado Corazón de Jesús y María Inmaculada visitaron a los mayores de la residencia de mayores San Martín de Porres para despedirse de las actividades que han venido realizando durante este curso 2015-2016.

El programa de voluntariado joven con personas mayores se inició en 2009. En él participan la residencia y el centro. Con este programa se quiere ofrecer un espacio de encuentro entre generaciones para dialogar, conocerse y entender el día a día de cada uno.

A lo largo de estos siete años se ha establecido una complicidad y se han creado lazos entre los jóvenes y los mayores con los que ambas partes se enriquecen. Los jóvenes se involucran en sus espacios y actividades, acercándose a su identidad, sus costumbres, su personalidad, su manera de ser, sus pensamientos y sus maneras de actuar ante diferentes situaciones. Los mismo jóvenes a cambio les transmiten dinamismo, alegría y también intercambio de inquietudes.

Los voluntarios que han participado en el programa a lo largo de este curso han querido hacer una despedida especial, por lo que han preparado un pasodoble y un vals que han tocado al piano y una exhibición de baile que han interpretado para el disfrute de los mayores de la residencia.

Desde la residencia, tanto los mayores como la dirección del centro, valoram mucho la constancia de los jóvenes y su capacidad de organizarse con total autonomía proponiendo actividades a los mayores. También han agradecido la motivación que en todo momento han manifestado y la alegría con la que han desarrollado su labor. Paseos, juegos, charlas y talleres han sido las actividades que han llevado a cabo.

Los jóvenes por su parte han valorado muy positivamente la acogida que han tenido. Manifestaron en la evaluación del curso que se han creado lazos afectivos entre ellos y varios de los mayores. Como reconocimiento a su labor, los jóvenes han recibido una chapa que les acredita como voluntarios de la residencia, un diploma y la invitación de la directora a continuar visitando a los mayores.