El municipio se recupera de los daños ocasionados por la tormenta de arena y viento

Durante la noche transcurrida del domingo al lunes, la localidad sufrió una tormenta donde se registraron rachas de aire con una intensidad que en muchas ocasiones rozó los 90 kilómetros por hora. El alcalde Antonio Díaz Alias hizo una primera valoración sobre los daños materiales provocados por la tormenta en algunas instalaciones del pueblo en el pleno ordinario del mes de julio que tuvo lugar ayer.

Las fuertes rachas de viento afectaron a infraestructuras como el punto limpio, la piscina municipal de verano, el Parque La Laguna Nueva, el Parque de los Mártires y puntos de la avenida García Siñeriz. La piscina tuvo que cerrar sus puertas el lunes para distintas labores de limpieza y adecento para evitar posibles situaciones de riesgo de los usuarios. También se vieron afectadas varias señaléticas de la localidad y otros carteles indicativos de zonas urbanas. Afortunadamente, no hubo que lamentar ningún daño personal.

El campo y los agricultores de la zona también han sido víctimas de las inclemencias meteorológicas. Según informes de varios sindicatos, el municipio ha sido una de las zonas más afectadas en términos de hectáreas de cultivo afectadas, principalmente maíz y girasol, aunque las consecuencias también se han podido notar en menor medida en arroz y tomate.

El pasado lunes, tras un intenso y rápido trabajo por parte de las diferentes áreas municipales, se restablecía la plena normalidad. Ayer martes abrió de nuevo la piscina municipal de verano, arrancaron los cursos de natación y dieron comienzo las actividades del campamento municipal urbano de verano.

Más tormentas

Prácticamente toda Extremadura permanecerá este jueves, 6 de julio, con aviso amarillo por posibilidad de lluvias y tormentas, que podrían ir acompañadas de rachas fuertes o muy fuertes y de granizo.

En la provincia de Cáceres, el aviso por lluvias y tormentas permanecerá activo desde las 13.00 horas a las 00.00 horas, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología en nota de prensa.

En caso de tormenta eléctrica, los ciudadanos deben alejarse de zonas elevadas, árboles altos y/o aislados y estructuras metálicas.

En casa, el 112 ha sugerido evitar corrientes de aire, cerrar las ventanas y desconectar aparatos eléctricos y televisor, además de evitar usar la bañera o la ducha durante la tormenta. También ha aconsejado tener velas, linternas y pilas cargadas.

Por su parte, si los ciudadanos están en el monte, un coche con sus puertas y ventanas cerradas puede ser un buen refugio, mientras que, si se avisa de la posibilidad de una tormenta, se deberán seguir las indicaciones de las autoridades, abandonar los lugares de baño y no regresar hasta que haya cesado el peligro.

En el hogar, hay que revisar desagües y limpiar patios y terrazas de bolsas de plástico y cualquier objeto que puedan obstruirlos, además de llevar consigo siempre un teléfono para estar comunicados en caso de emergencia con el Servicio de Emergencias 112.