El pleno aprueba una moción contra la construcción de un almacén en la central de Almaraz

El pleno aprobó el pasado martes, con los votos a favor de PSOE e IU-PPI y a propuesta de este último, una moción para posicionarse en contra de la construcción de un almacén temporal individualizado en la central nuclear de Almaraz. El 23 de septiembre, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) dio el visto bueno a la construcción del almacén, que de ser ejecutada recogería los residuos radioactivos generados por la central. El PP votó en contra de la aprobación de la moción.

Como detalla el texto aprobado «el permiso de explotación de los dos reactores de Almaraz acaba, tras una primera prórroga, el 8 de junio de 2020 y cumplirán 40 años de funcionamiento en 2021 y 2022». Hay cálculos basados en los propios datos del CNS según los cuales las piscinas de los dos reactores pueden seguir almacenando residuos hasta enero de 2022 y 2023. Según la moción, «si esta construcción se realiza, todo indica que es para facilitar otros diez años o más de explotación».

La moción aprobada rechaza la construcción del almacén, apoya a la Junta de Extremadura en su rechazo a la iniciativa, exige al Gobierno de España la no concesión en ningún caso de la autorización para la construcción, pide establecer un calendario progresivo de cierre de los rectores a partir de que alcancen los 40 años de vida útil y propone diseñar un plan de reactivación económica para la comarca afectada.

Este último punto es el que, según el criterio del grupo popular, debería ser el primero. Esto provocó el enfado del portavoz de IU-PPI, Juan Félix Soto, que comenzó a enumerar los privilegios de la población de Almaraz: subvenciones en basura, gratuidad total para sus vecinos durante sus fiestas y cesta en Navidad con un jamón serrano, entre otros. También comparó los presupuestos de Miajadas y Almaraz, este último con menos de 2.000 habitantes. El primero tiene un presupuesto de ocho millones de euros, mientras que el segundo lo tiene de siete millones.

PSOE e IU-PPI coincidieron en urgir un pacto de estado de energía. Juan Luis Isidro, portavoz del PP, se mostró convencido de que «las centrales nucleares van a cerrar gracias a la evolución de las energías renovables».