Jairo Pino Mendoza
Viernes, 12 de mayo 2017, 12:05
Los pronósticos se cumplieron y la tormenta descargó ayer sobre el municipio miajadeño. El frente que lleva azotando tres días entró ayer por el suroeste y dejó precipitaciones y granizos de forma intensa que dejaron espesores de varios centímetros de hielo en las calles de la localidad.
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Muchos de los cultivos de agricultores miajadeños han sido declarados siniestros. También ha ocurrido lo mismo en localidades como Almoharín, Campo Lugar, Pizarro, Santa Amalia, Torrefresneda o Guareña. Se da la circunstancia que muchas de estas explotaciones ya se vieron castigadas el año pasado por las tormentas de granizo acontecidas en el mes de julio. Los principales cultivos afectados han sido frutales (muchos de ellos comenzaban la recogida de variedades tempranas), el tomate, la patata, las hortícolas (principalmente el melón) y los cereales.
Agroseguro ha confirmado a UPA-UCE Extremadura que ya se están haciendo peritaciones en las explotaciones en las que ya se estaba realizando la cosecha para hacer una primera evaluación de los daños ocasionados. Desde la organización profesional agraria demandan a la entidad que mantenga «agilidad» en las peritaciones para responder a los agricultores en estos momentos tan complicados. Asimismo, el sindicato agrario pide a la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio que realice un seguimiento de las zonas afectadas.
Ya dentro del núcleo urbano de Miajadas, afortunadamente apenas hubo que lamentar daños o incidencias. Según han informado fuentes de la Policía Local a este diario, una luminaria situada en una pared que se encontraba en mal estuvo a punto de desprenderse. Agentes de la Policía Local acordonaron la zona y avisaron a los servicios pertinentes para su retirada.
Recomendaciones
Las inclemencias meteorológicas de estos días se deben a las precipitaciones de carácter tormentosos. De ahí que se intercalen claros y nubes que van descargando agua de forma intensa o muy intensa. El 112 recomienda a los ciudadanos circular por las carreteras con la máxima precaución posible, prestando especial atención a posibles desprendimientos de tierra, no atravesar carreteras inundadas, no estacionar en cauces secos, ni en las orillas de los ríos, y llevar consigo siempre un teléfono para estar comunicados en caso de emergencia con dicho Servicio de Emergencias.
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