Jairo Pino Mendoza
Miércoles, 14 de junio 2017, 17:55
La iglesia de Santiago Apóstol ha visto como en los últimos días la vegetación ha ido saliendo entre las piedras de su fachada. Aunque a priori puede no parecer un problema muy grande, la situación puede agravarse por el crecimiento de las raíces y de los troncos de las plantas que podrían deteriorar la iglesia.
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Al no ser un edificio de titularidad municipal, está regido por la ley de patrimonio histórico español, motivo por el que el Ayuntamiento no es competente para tomar decisiones sobre él. Según las palabras del propio alcalde, Antonio Díaz Alías, en el pleno de este mes, «para realizar labores de mantenimiento es necesario la petición o autorización de los titulares del inmueble». Aclaró también que hasta la fecha el Ayuntamiento no ha recibido ninguna petición ni solicitud de colaboración.
Uno de los dos actuales sacerdotes, Pedro Sánchez, ha confirmado a este diario que hasta el momento la única gestión realizada ha sido la cura de las hierbas. No obstante, el párroco ha explicado también que tienen «en mente» realizar los cometidos necesarios para que la fachada de la iglesia de Santiago luzca como lo ha hecho siempre, sin ningún tipo de inquilino.
La razón por la que no se ha actuado todavía es, según el párroco, que se le ha dado prioridad a otros problemas como la reparación de una gotera en la sacristía del mismo edificio o la habilitación de una rampa para personas minusválidas en la iglesia de Belén con el intento de hacerla más accesible.
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