

Jairo Pino Mendoza
Sábado, 20 de enero 2018, 19:59
Este viernes por la tarde apareció el sable del siglo XIX del ejército español que había perdido hace algunos días la Sociedad Histórica de Miajadas en el número 3 de la calle Iglesia. Después de la repercusión que tuvo la noticia de la pérdida en las redes sociales, un vecino, Juan José Barbero López, ha confirmado mediante conversación telefónica a la presidenta de la sociedad, Luisa Soria, que el sable está en su posesión después de habérselo encontrado, según su versión, «tirado en la calle». Barbero pensó que los propietarios del arma iban a tirarlo a la basura.
Esta versión choca con la de los portadores del sable en el momento de la desaparición. Según la publicación de Facebook de la Sociedad Histórica, «se aprovechó el descuido de la persona que lo portaba para apoderarse de él en el momento en que esta apoyó la pieza en el muro mientras intentaba abrir la puerta del portal». A pesar de esta diferencia de versiones, Luisa Soria se muestra feliz por la aparición del sable. «Hemos tenido mucha suerte de dar con el paradero y nos alegra enormemente que aún queden personas responsables», manifiesta.
La entrega del sable tendrá lugar el lunes. Las condiciones exigidas por Barbero para entregarlo han sido hacerlo en presencia de agentes de la Policía Local y realizar una fotografía para que la entrega quede documentada. «Tenemos mucho cariño a la pieza porque era la más original que tenemos y con más valor sentimental», manifiesta Luisa Soria.
Siglo XIX
Se da la circunstancia de que el origen del sable se remonta a finales del siglo XIX y ha acompañado a la Sociedad Histórica de Miajadas en un total de seis representaciones: tres veces en La degollá (recreación de la guerra de Vietnam) y otras tres ocasiones en 55.33. Héroes sin gloria (representación del sitio de Baler). En la anterior, el sable se utilizaba en la última escena, cuando el alcalde por aquel entonces, Emilio Sánchez Sáez, hacía entrega de un obsequio por suscripción popular al miajadeño Saturnino Martín Cerezo a su llegada a la localidad el 21 de septiembre de 1899.
Desde la Sociedad Histórica Villa de Miajadas se hizo un llamamiento público a la ciudadanía en general para localizar el sable ante la desesperación de no haber sido localizado después de realizar varias indagaciones. Rogaron encarecidamente a todos sus seguidores en redes sociales que compartieran el llamamiento para darle la máxima difusión. Finalmente, con la ayuda de las redes sociales, la búsqueda ha dado sus frutos.
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