San Martín de Porres ha adoptado nuevas medidas preventivas, siguiendo las indicaciones del Ministerio de Sanidad para la prevención y control frente al COVID-19 en residencias de mayores.
Los trabajadores de la residencia miajadeña han reorganizado las zonas de salas de estar y los comedores para poder establecer distancias de dos metros entre los residentes. Ellos mismos han explicado a los mayores la necesidad de esta nueva medida y ya se están adaptando a sus nuevas ubicaciones.
A pesar de que estas nuevas medidas condicionan tanto a trabajadores como a residentes en lo referente al desarrollo habitual de sus actividades, comprenden la excepcionalidad de la situación.
En el centro todo sigue tranquilo, intentan mantener los hábitos cotidianos para sobrellevar los días de confinamiento lo mejor posible. Desde la dirección afirman que todo es más fácil cuando están entre compañeros y los trabajadores cuidan de los mayores con tanto cariño, estos días se han convertido en su familia, hasta poder abrazar a sus hijos, nietos y seres queridos: «Sabemos que las familias están preocupadas, por eso hacemos muchos vídeos, para tranquilizarles y que puedan ver que estamos estupendos, todo va a salir bien». Los familiares pueden ver estos videos en las redes sociales de la residencia.
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