El residente de San Martín de Porres aislado por Coronavirus ha dado negativo en su último test

El residente de San Martín de Porres de Miajadas que se encuentra en aislamiento desde el pasado día 26 de marzo por haber dado positivo en Coronavirus, ha dado negativo en el último test, lo que significaría que está superando la enfermedad.

Ayer recibieron los resultados de la prueba, que se le había practicado el jueves, y, tras comunicárselo a su familia, dieron la noticia a los trabajadores y mayores del centro, así como a los familiares del resto de residentes, que la recibieron con gran entusiasmo.

Susana Sanz, directora de la residencia, ha explicado que el paciente se ha encontrado estable durante todo el aislamiento, sin presentar picos de fiebre ni problemas respiratorios, y ha estado muy tranquilo: «Él lo ha llevado bien, cuando le dimos la noticia se puso muy contento, tenemos que agradecerle lo fácil que lo ha hecho todo, y la tranquilidad con la que ha tomado la situación, dentro de su fragilidad de salud, ya que padece algunas patologías, ha demostrado ser una persona muy fuerte».

A pesar del buen resultado de la prueba, el residente continuará en situación de aislamiento para mayor seguridad, por él y por los demás residentes, hasta que lo determine el personal sanitario, a quien compete esta decisión, y se seguirán tomando todas las medidas de protección.

Todos los residentes están en continuo contacto con sus familiares, tanto por vía telefónica o vídeollamada como por fotografías y mensajes: «Es un aspecto que cuidamos mucho en el centro, del mismo modo que cuidamos de su salud, también nos preocupamos mucho de su bienestar emocional manteniéndose en contacto con sus seres queridos», ha explicado la directora.

Esta semana el centro ha celebrado el Día de la Diversión en el trabajo, una fiesta que ya se ha convertido en una de sus tradiciones. A pesar de las circunstancias especiales, los trabajadores de San Martín de Porres quisieron demostrar que no hay que perder nunca la sonrisa, por lo que decidieron pintarse una encima de sus mascarillas para que sus mayores pudieran verlas.

El personal del centro ha confirmado que, a pesar de las adversidades, les encanta su trabajo y disfrutan cuidando de las personas mayores, junto a los que han podido comprobar, ante esta situación sanitaria, que tienen una capacidad y una fuerza que ni ellos mismos conocían.

Desde la Dirección del centro, en representación de todos sus trabajadores, han reivindicado que la alegría, la ternura y la diversión no están reñidas con la responsabilidad, el compromiso, y la profesionalidad.