'La Unión Extremadura' solicita la exención de mascarillas en el sector agrario a la intemperie

La Unión de Agricultores y Ganaderos de Extremadura ha solicitado al Consejero de Sanidad de Extremadura, José María Vergeles, una certificación de que el sector agrario está exento del uso de mascarilla en trabajos a la intemperie, debido a su incompatibilidad con el desarrollo de estas labores.

La Resolución de 10 de julio de Salud Pública publicada en el DOE por la que se impone el uso obligatorio de mascarilla en Extremadura, independientemente de si se puede guardar distancia de seguridad o no, contempla en uno de sus puntos que no será exigible su uso «cuando por la propia naturaleza de las actividades, el uso de la mascarilla resulte incompatible».

La organización expone que en estos momentos, en los que se realizan trabajos en el campo a más de 40 grados de temperatura que conllevan un esfuerzo físico importante, entienden que esta actividad está incluida en el apartado de las incompatibilidades del uso de la mascarilla, ya que su uso implica un riesgo más que evidente de asfixia. No comprenden ni comparten que a los agricultores se les obligue a ponerse la mascarilla mientras están recolectando fruta bajo 42 grados, cargando pacas de paja, o regando maíces o tomates, mientras que sí se contempla la exención para realizar deporte.

Al mismo tiempo, saben que estas actividades nada tienen que ver con las realizadas en un despacho con aire acondicionado, y que la obligatoriedad de usar mascarilla en un sitio u otro depende de las condiciones diferentes de trabajo.

Por todo ello, han solicitado al Consejero de Sanidad de la Junta de Extremadura que emita una indicación de las autoridades sanitarias en la que conste que el trabajo realizado a la intemperie en el sector agrario está exento del uso de la mascarilla mientras dure la tarea, y que lo haga de manera explícita, para que no haya problemas de interpretación. Defienden que este punto debe ser aclarado y no dejarlo a interpretación de los inspectores de trabajo o fuerzas del orden público.