Las altas temperaturas superiores a 40 grados hacen imposible su uso HOY
Vergeles exime del uso de la mascarilla a la agricultura, ganadería y la construcción
Salud ·
«En el campo y la construcción no se puede hacer obligatorio el uso de la mascarilla porque los problemas de salud que no origine el Covid van a ser originados por un golpe de calor, pero es obligatorio que se mantengan las distancias de seguridad de 1,5 metros, esto lo tienen que tener muy claro los empleadores»
El Consejero de Sanidad de Extremadura, José María Vergeles, ha comunicado en rueda de prensa la exención del uso de la mascarilla en los sectores de la agricultura, la ganadería y la construcción.
El Vicepresidente Segundo de la Junta de Extremadura ha reiterado que su uso es bligatorio en la vía pública, espacios al aire libre y espacios cerrados abiertos al público, así como en centros de trabajo de titularidad pública o privada, y zonas abiertas de atención habitual al público o de uso común de los trabajadores, es decir, zonas de descanso incluidas. También debe utilizarse en espacios en los que, aunque no se atienda al público, son despachos donde no se permite una ventilación individualizada, natural o artificial, directa o indirecta, aunque sólo esté ocupado por una persona. Y ha vuelto a especificar además los medios de transporte.
«¿Dónde flexibilizamos?», ha expuesto Vergeles: «En las actividades laborales al aire libre que supongan un esfuerzo físico intenso y continuado, ejemplos fundamentales son el campo y la construcción, donde no se puede hacer obligatorio el uso de la mascarilla porque los problemas de salud que no origine el Covid van a ser originados por un golpe de calor. Sin embargo, es obligatorio que se mantengan las distancias de seguridad de 1,5 metros, esto lo tienen que tener muy claro los empleadores».
Por su parte, el alcalde de Miajadas Antonio Díaz ha acogido esta flexibilización con entusiasmo, ya que como vecino de una localidad dedicada a la agricultura sabe que es imposible realizar este trabajo con ella puesta, del mismo modo que ocurre con la construcción: «Era muy esperada esta decisión, es lógico, los golpes de calor son muy peligrosos y se pueden complicar muchísimo. Tengo constancia de que los trabajadores de estos ámbitos laborales, tanto agricultores como albañiles, se tenían que quitar la mascarilla a ratos, porque es algo inaguantable con estas temperaturas de más de 40 grados que estamos sufriendo en Extremadura».
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.